Los conductos de ventilación y extracción son uno de los principales elementos constructivos que favorecen la propagación del fuego en el interior de los edificios, ya que recorren todo el inmueble y atraviesan paredes y forjados que delimitan los sectores de incendios. Por ello es fundamental evitar esa propagación.
Se emplean en el interior para la protección pasiva contra incendios de los conductos tanto de ventilación como de extracción, pudiendo instalarse de forma vertical u horizontal. Los ensayos se realizan bajo la norma EN 1366-1 para ventilación y bajo la EN 1366-8 para extracción. Los sistemas utilizados incluyen conductos de ventilación y extracción realizados con paneles de silicato, que logran un aislamiento de integridad hasta 180 minutos (EI 180). También se emplean conductos de chapa protegidos mediante proyección de mortero de vermiculita o paneles de lana de roca, alcanzando un aislamiento de integridad de 120 minutos (EI 120).
