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Pintura intumescente

Descripción de la solución

La pintura intumescente se utiliza para la protección contra el fuego del acero estructural, ofreciendo una resistencia que varía entre 15 y 180 minutos (R 15 a R 180). La resistencia exigida dependerá del uso, la altura y las características del edificio.

Preparación de la superficie: Los elementos a proteger deben estar limpios, secos y libres de sustancias mal adheridas (óxidos, calamina, pinturas o esmaltes antiguos). El acero estructural debe imprimarse con una imprimación anticorrosiva adecuada y compatible, con un espesor mínimo de 40 micras. Son recomendables imprimaciones alquídicas y epoxídicas, mientras que se desaconseja el uso de minios de plomo o silicatos de zinc. Para otros tipos, se recomienda consultar al departamento técnico.

Acabado: La pintura intumescente puede quedar como acabado final. No obstante, si la atmósfera es desfavorable o existen necesidades estéticas de color, puede recubrirse con una capa de acabado acrílico, alquídico o de poliuretano. Antes de aplicar el acabado, la pintura debe estar completamente seca (mínimo tres días, según condiciones de humedad y temperatura).

Conservación: Debe almacenarse en locales protegidos de las heladas, a temperaturas entre 10 ºC y 38 ºC, con el envase cerrado.

Campos de aplicación:

  • Protección de pilares y vigas metálicas, cerchas, etc. (proteger de lluvia y humedad durante aplicación y secado).
  • Aplicaciones en interiores.

Métodos de aplicación: La pintura intumescente se aplica preferentemente con pistola Airless

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